Francisco Merchán: Dame tu corazón

Año: 2015
Editorial: Alféizar
Género: Novela
Valoración: Mejor no

La rueda sigue girando sin cesar y nosotros no paramos de traer más y más lecturas independientes. Hoy le toca el turno a Dame tu corazón, de Francisco Merchán.

Una mujer es asesinada en extrañas circunstancias. El investigador del caso, Andy Harper, muy pronto descubre la serie de secretos conectados a esta muerte que hace que todos los que estén relacionados con el mismo corran el serio riesgo de terminar asesinados. Acompañado por el doctor Peter Tenway, Andy Harper iniciará un viaje por carretera con el objetivo de desvelar los misterios de este caso.

Siento mucho tener que dar una valoración tan baja a la ópera prima de Francisco Merchán, pero Dame tu corazón contiene demasiados problemas. Es posible que el primero de ellos sean los protagonistas. Por el lado de «los buenos» nos encontramos con Andy y Peter, dos hombres jóvenes demasiado parecidos entre sí. Tanto es así que a veces resulta complicado saber quién es el policía y quién el médico (que para colmo fue militar hace años). Por otro lado, «los malos», además de no tener ninguna característica propia que los haga reconocibles (aparte de ser malos, se entiende), no destacan por su habilidad, precisamente. Son bastante chapuceros y sorprende que hayan sido capaces de mantener en secreto una trama de asesinatos de la que todo el mundo desconfía. Además, siempre muestran a las claras lo que están pensando o lo que van a hacer, y hablan abiertamente por teléfono móvil de dar matarile. Que alguien me corrija, pero esto no funciona así. Como es natural, cuando los personajes están poco definidos, los diálogos suelen resultar poco coherentes y, por lo general, funcionan bastante mal.

Posiblemente, la parte menos creíble de la novela sea la relación entre Peter y Andy. Primero, porque resulta naíf y del todo inverosímil suponer que un policía decida llevarse consigo a un civil en un peligroso viaje de investigación. Segundo, porque el lector no tiene ningún dato que le explique por qué estos dos hombres se enamoran. Simplemente ambos son jóvenes y atractivos y viven una experiencia intensa juntos. Pero el lector queda fuera de los mecanismos emocionales de uno y otro (por aquello de que los personajes no están todo lo bien trabajados que deberían), por lo que esta relación suena más a un calentón pasajero que a un romance auténtico. Esto queda más o menos explicado al final del libro, pero no deja de parecer una relación superficial desde el principio, y me consta que no es la intención del autor. No debería serla, al menos.

A estos problemas podemos sumarles otros detalles que restan credibilidad, como que el coche del malo sea tan sumamente llamativo y lo lleve usando tantísimos años –precisamente busca, o debería buscar, pasar desapercibido–, que el rastro de la investigación sea tan evidente, que el malo lo cuente todo justo antes de morir, o que muchos de los primeros capítulos terminen siempre diciendo algo así como «no se dieron cuenta de que alguien les observaba»… Todo esto hace que sea complicado meterse en la historia, y es una pena, ya que, de entrada, Dame tu corazón plantea un relato que no parece mala idea.

En definitiva, un libro que no podemos recomendar. Su autor tiene todavía bastante trabajo que pulir, sobre todo si quiere seguir escribiendo novela negra con tintes de romance (dos artes especialmente complicadas de manejar).