Wilt — Tom Sharpe

Idioma original: Inglés
Año: 1976
Editorial: Anagrama
Género: Novela
Valoración: Ovación
Imagino que es algo que nos ocurre a todos. Cuando terminamos un libro y nos encontramos en la tesitura de elegir nueva lectura, nuestro estado de ánimo influye en tal decisión. En ocasiones, dicha influencia es sutil, apenas perceptible, pero otras veces es más que evidente.
Mi última lectura es de influencia evidente. Estar ingresado en un hospital no es plato de buen gusto, así que decidí que necesitaba leer algo entretenido y que me arrancara una sonrisa. Me fui a por un valor seguro, un libro que tenía muchas ganas de leer desde hace tiempo y que sabía que no me iba a fallar.
Wilt es la gran creación del autor londinense, recientemente fallecido, Tom Sharpe (1928-2013). Escrita en 1976 y publicada por primera vez por la editorial Secker and Warburg, narra las aventuras y desventuras de Henry Wilt, un profesor de Humanidades en una escuela de Artes y Oficios que fantasea con asesinar a su mujer. El azar y una serie de circunstancias que parecen conspirar en su contra hacen que Wilt sea acusado de un crimen que no ha cometido.
Me encanta el humor inglés, no puedo evitarlo. Las escenas que la mente calenturienta de Sharpe recrea en esta obra son de lo más hilarante que he leído en mucho tiempo. La fiesta, las escenas con Judy (una muñeca hinchable) y los interminables interrogatorios a los que se ve sometido nuestro protagonista provocan una sonrisa permanente en los labios durante la lectura.
No obstante, detrás de la primera superficie de humor rudo y para algunos incluso ofensivo (a mi no me lo parece, en absoluto), se esconde un humor corrosivo y con un punto de crueldad indisimulada con el que Sharpe ridiculiza a la pacata sociedad británica de la época, su sistema educativo, la política, las relaciones de pareja… Me han llamado mucho la atención las constantes referencias sexuales de las que hace uso el autor, en un claro intento (prueba superada, Tom) de arremeter contra la estereotipada sociedad inglesa.
Transcribo un par de ejemplos:
Entretanto, el personal docente estaba como siempre, dividido en facciones. Peter Braintree dirigía a los que creían que Wilt era inocente, a quienes se unió la Nueva Izquierda, en base a que todo el que tuviese conflictos con la policía tenía que tener razón. Major Millfield reaccionó correspondientemente, acaudillando a la Derecha contra Wilt, suponiendo automáticamente que todo aquel al que apoyara la Izquierda no podía tener la razón de su parte…
 
-¿El tercer grado? Mi querido amigo. Ha visto usted demasiadas películas antiguas en la tele. La policía no utiliza métodos violentos en este país.
-Han sido bastante brutales con algunos de nuestros estudiantes que han participado en manifestaciones -señaló Braintree.
-Ah, pero los estudiantes son otro asunto completamente distinto, y los estudiantes que van a las manifestaciones reciben lo que se merecen. Una cosa es la provocación política y otro los asesinos domésticos del tipo de su amigo el señor Wilt, que pertenecen a una categoría completamente distinta…
He disfrutado mucho con las peripecias de Wilt. El libro está repleto de situaciones hilarantes, diálogos surrealistas y personajes muy particulares. Y es que no me cansaré de repetirlo: ¡cómo me gusta el humor inglés!
La saga de Wilt está compuesta por cinco títulos: Wilt (1976), Las tribulaciones de Wilt (1979), ¡Ánimo Wilt! (1984), Wilt no se aclara (2004) y La herencia de Wilt (2010). Después de leer la primera entrega, no tengo la menor duda de que retomaré la serie hasta completarla. Ahora, no obstante, por aquello del estado de ánimo que dirige mi yo lector, me apetece otro género. Hasta pronto, Wilt.