«Con las IAs femeninas la historia tiende a estar muy sexualizada y a tener un tono muy turbio de pertenencia». Entrevista a Becky Chambers

Entrevista a Becky Chambers. Libros Prohibidos

Sin hacer ruido, y hasta casi sin pretenderlo, Becky Chambers ha levantado un maremoto con El largo viaje a un pequeño planeta iracundo. Algunos la acusan de que en su obra apenas hay conflicto —algo más o menos discutible—, otros de que es demasiado «suave», y los hay que dicen que no es realista —lo que es falso—. Pese a esto, la autora californiana ha sabido ganarse un hueco en el corazón de miles de lectores en todo el mundo que, directamente, amamos su hopepunk espacial.

La presente entrevista fue realizada en el festival Celsius, no en la pasada edición, sino en la de 2018. No ha visto la luz hasta ahora ya que, como fan declarado de Chambers, por aquel entonces ya me había leído Una órbita cerrada y compartida y las preguntas estaban enfocadas en su totalidad en lo que ocurría en este libro. Ahora que por fin Insólita lo ha publicado en español —con traducción de Alexánder Páez y Antonio Rivas—, podemos compartir con todos vosotros esa charla que tuvimos en el maravilloso verano de Avilés.

«No quise forzar la historia con los personajes originales precisamente porque los aprecio demasiado»

¿Cuándo decidiste no seguir en Una órbita cerrada y compartida con los personajes principales de El largo viaje a un pequeño planeta iracundo?
Fue una decisión bastante fácil para mí. A ver, yo amo esos personajes, pero no tenía otra historia para ellos, no tenía ninguna historia esperando a salir. Los personajes en los que estaba interesada, Pepper y Lovelace, eran los que me estaban llamando, como diciendo, «hey, aquí hay una historia interesante, vamos a ver adónde conduce». No quise forzar la historia con los personajes originales precisamente porque los aprecio demasiado. Pensé que continuar con la historia simplemente porque sí sería superficial, no era donde estaba mi corazón. Quería estar segura de que no arruinaba la primera historia haciendo una segunda que no tuviera sustancia, así que preferí dejarlo como está. De todas formas, dejo la puerta abierta a hacer algo en el futuro con ellos, aunque no tengo nada planeado.

Tanto lectores como críticos han destacado lo muy adorables que son todos los personajes en El largo viaje (salvo, tal vez, Corbin). ¿No te preocupa la posibilidad de perder lectores al no escribir una secuela estrictamente hablando?
Sí, estuve preocupada por ello y es algo que me puso nerviosa porque sabía que había tenido mucha suerte con que la gente llegase a amar estos personajes, a sentirse unida a ellos y no sabía si iban a aceptar el segundo libro. Además el segundo libro siempre es difícil. He oído un montón de veces a otros autores decir que el primero es más fácil de escribir porque se lleva mucho tiempo en tu cabeza antes de salir, pero en el segundo tienes que demostrar que puedes volver a hacerlo (y con mucho menos tiempo para ello). Estaba esa presión y también el sentimiento de no estar segura de darle al público lo que pide. Al final tuve que seguir mis instintos (lo que resultó ser algo bastante aterrador), porque sentía que esta era la historia que debía escribir y que la gente se animaría a explorarla conmigo.

«El segundo libro trata de que no existe la sociedad perfecta, que siempre va a haber gente que quede marginada o sea olvidada y que tenga que trabajar para crear su propio espacio»

¿Por qué elegiste escribir sobre Lovelace y Pepper?
Me di cuenta de que ellas dos eran el hilo que quedaba suelto en el primer libro. Era importante saber qué iba a ser de Lovelace; y con Pepper vi que merecía la pena mostrar de dónde procedía. Una órbita cerrada y compartida está dividido en dos líneas temporales: vemos la historia de Pepper en el pasado y la de Lovelace en el presente, y va de una a otra. Quería explorar más por qué Pepper toma la decisión que toma, cómo va a estar Lovelace después de este punto [ATENCIÓN SPOILER de El largo viaje a un pequeño planeta iracundo: al final, Lovelace tiene que ser reseteada, pierde todos sus recuerdos y se va a vivir con Pepper habitando un cuerpo físico]. Era algo que pensé que iba a ser atractivo de escribir (espero que los lectores estén de acuerdo).
Yo creo que el primer libro trataba de conseguir un futuro en el que todo el mundo se sintiera bienvenido, ese fue mi primer objetivo. El segundo libro trata de que no existe la sociedad perfecta, que siempre va a haber gente que quede marginada o sea olvidada y que tenga que trabajar para crear su propio espacio. Por ello ambas historias, la de Lovelace y Pepper, incluso partiendo de lugares muy diferentes, tienen eso en común: en ambas las protagonistas tienen que pelear por crear ese espacio en el que encajar y encontrar su identidad.

Entrevista a Becky Chambers. Una órbita cerrada y compartida. Libros Prohibidos

La historia de la infancia y adolescencia de Pepper está contada en un tono distinto al que podemos encontrar en El largo viaje. Es una historia especialmente conmovedora y, además, incluye una visión distópica de un planeta que ofrece un contraste bastante fuerte con respecto al ambiente optimista generalizado de ambos libros. ¿Hay aquí una intención política? ¿Fue intencionado incluir una subtrama tan trágica y, en ocasiones, oscura?
Es intencionado el mostrar que este no es un universo donde todo está finalizado y está todo bien, sino que hay muchos rincones oscuros y, a pesar de que tiendo al pensamiento utópico, también creo que esto es algo que siempre va a ser así. Siempre va a haber problemas que necesiten ser resueltos, siempre va a haber grupos de personas que tengan que criarse en entornos perjudiciales. Yo quería que ese tipo de sensación distópica con Pepper estuviera ahí, pero que también hubiera algo más allá de eso. Creo que es una idea que también se ve en el libro anterior: primero tienes que sobrevivir, pero tiene que haber algo más allá de la supervivencia que haga que merezca la pena. Es un tema que también está en la historia de la humanidad en esta saga. En los libros, la historia de la Tierra es muy distópica: destruimos nuestro planeta y tuvimos que huir del mismo. Pero aquello ya es historia; lo hemos superado. Con Pepper la historia es más reciente porque ocurre durante su infancia. Y ella logró salir adelante. Tomó literalmente los restos de su mundo y consiguió partir a las estrellas. Así que, pese a que en las formas son historias distintas, creo que sigue siendo coherente con el mensaje que quiero transmitir con estos libros —tanto el anterior como el siguiente—.

«[El tratamiento habitual de las IAs femeninas] es un reflejo de esas cosas tan desconcertantes que pensamos acerca de las mujeres en general: que han de pertenecer a alguien, que deben ser controladas y que no podemos dejar que se vuelvan demasiado listas»

La nueva Lovelace es un ejemplo de rebelión de una Inteligencia Artificial de una forma muy poco distópica. ¿Podrías contarnos algo sobre por qué elegiste incluir esta historia (sin hacer spoiler)?
Creo que hay un problema en la forma en que la ciencia ficción ha venido tratando el tema de la IA femenina hasta la fecha. De entrada, es interesante que le pongamos un género a las IAs, que no tenemos por qué hacerlo, pero lo hacemos. Es una especie de instinto cultural raro que tenemos. Las IAs masculinas suelen ser muy inocentes, infantiles, muy a lo Data de Star Trek. Y están ahí para ser tus amigos y para que les enseñes qué significa ser humanos. Con las IAs femeninas la historia tiende a estar muy sexualizada y tiende a tener un tono muy turbio de pertenencia. Con IAs femeninas solo encuentras tres tipos de historia. Tienes la IA que se vuelve demasiado inteligente y toma el control de todo, la que es inocente, pero rollo damisela que necesita que venga el tipo listo que le enseñe cómo funciona el mundo, y luego tienes aquella que se vuelve demasiado poderosa y es necesario acabar con ella. Todo esto es un reflejo de esas cosas tan desconcertantes que pensamos acerca de las mujeres en general: que han de pertenecer a alguien, que deben ser controladas y que no podemos dejar que se vuelvan demasiado listas. Por regla general estas historias, incluso cuando son empáticas con la IA, suelen ir del humano (hombre), su crecimiento como personaje y su interacción con ella, en vez de acerca de quién es ella. Y yo ya desde el primer libro quería algo distinto a esto. Quería que Lovelace fuera una persona real, con albedrío, no alguien que estuviera ahí solo como objeto que pertenece a alguien. Y sentí que podía ir más allá en ese punto en el segundo libro contando la historia desde su punto de vista, porque sentía que esa era la perspectiva que faltaba: cómo es ser una persona así, qué es lo que ella quiere. En este universo ella no fue creada para tener control sobre sí misma, pero ella lo toma de todas formas. Creo que eso era algo importante que había que contar.

¿Qué te gustaría decir a los lectores españoles para convencerlos y que le den una oportunidad a Una órbita cerrada y compartida?
Bueno, es un libro diferente a El largo viaje, no solo en términos de personajes, sino también de tono —como hablamos antes—. Yo espero que lo que ambos libros tienen en común es que te dejan con unas buenas sensaciones con respecto al futuro. Es algo que he intentado hacer de una forma cercana, creíble y posible, incluso pese a que esté hablando de una humana genéticamente modificada y una IA, siguen siendo personas reales. He tratado de ponerlos en situaciones que los lectores puedan reconocer como reales. Y también el planteamiento del segundo libro puede llevarte a muchos puntos distintos: sin duda te lleva a explorar distintos puntos de la galaxia que no se habían visto antes. Así que si eso es algo que te gusta, vas a poder saltar de la nave y ver qué hay más allá.

«Realmente llegué a pensar que nunca lo lograría, que nunca llegaría a ser lo suficientemente buena para lograrlo. Así que ‘nunca te rindas’ es un buen consejo, pero ‘cuídate’ también es importante»

Tú empezaste el proyecto de El largo viaje con una campaña de crowdfunding. En Libros Prohibidos estamos muy interesados en los autores que surgen desde la literatura independiente y la autopublicación. ¿Qué recomendarías a esos autores para seguir tus pasos?
Es un cliché como una casa decir «nunca te rindas», pero es una mitad del total, porque la otra —y es algo muy importante que tener en cuenta—es que además te cuides. Cuando hice el crowdfunding de El largo viaje no tenía nada de dinero y pasaba hambre y estaba asustada. Y por más que lo intentaba no me salía nada, y eso era algo sumamente decepcionante. Realmente llegué a pensar que nunca lo lograría, que nunca llegaría a ser lo suficientemente buena para lograrlo. Así que «nunca te rindas» es un buen consejo, pero «cuídate» también es importante. No te sientas como que no eres un escritor de verdad porque nunca te publicaron o porque tienes un trabajo de diario en un bar o una cafetería. Si tú escribes, si cuentas historias porque llevas eso dentro de ti, tú eres un escritor legítimo. No pienses que por no tener reconocimiento todavía tú eres menos capaz de ello. Yo he pasado por ahí y todos los escritores hemos pasado por ahí. Y lo único que requiere es tiempo, perseverancia, incluso si todo lo que te queda para escribir en el día son 15 minutos, pues esos 15 minutos son válidos y suman. Así que, pase lo que pase, recuerda cuidarte y que para todos ha sido complicado.

Entrevista a Becky Chambers. Javier Miró. Libros prohibidos

¿Qué podemos esperar de tu próximo libro?
Record of a Spaceborn Few —todavía sin traducción al español— tiene lugar en la flota exodana, que es la suma de las naves generacionales que utilizaron los últimos humanos para huir de la Tierra hace cientos de años. Ashby, de El largo viaje, nació y creció allí. La pregunta que surgió de mis dos primeros libros es: ¿por qué hay gente todavía allí viviendo si hay otros planetas a los que pueden ir? ¿Por qué seguir viviendo en esas naves viejas? Por el momento este es el libro más enfocado en los seres humanos y su cultura. Los otros van más sobre las otras razas y el choque cultural cuando estas cruzan sus caminos. Record of a Spaceborn Few es sobre la cultura humana en el día a día dentro de este universo futuro. Se hace la pregunta de si tu nave ya a llegado a su destino, por qué seguir ahí. Hay muchos personajes nuevos, entre ellos la hermana de Ashby. Cada uno tiene su perspectiva y su estilo de vida. Y cada uno tiene una respuesta distinta a esa pregunta; cada uno está anclado a distintas cosas o tratando de huir de distintas cosas. También trata en profundidad cuánto ha cambiado su cultura desde que contactaron por primera vez con alienígenas, porque al principio estaban muy aislados y ahora, como es lógico, muchas cosas han cambiado. Se ve qué tradiciones han cambiado, cuáles se han mantenido y si, en realidad, merece la pena preservarlas o no.

Muchísimas gracias por tu tiempo, Becky Chambers. Te deseamos lo mejor y que vuelvas pronto.
Muchas gracias a ti, ha sido un placer estar con vosotros.

Hazte con un ejemplar de Una órbita cerrada y compartida, lo último de Becky Chambers, aquí.
¿Quieres conocer más voces propias dentro de la ciencia ficción actual como Becky Chambers? Hazte mecenas de Libros Prohibidos para que podamos seguir con nuestra labor sin recurrir a publicidad. Sorteamos todos los meses UN EJEMPLAR EN PAPEL de nuestros libros favoritos entre nuestros mecenas. También puedes colaborar de forma puntual a través de Ko-fi.
Y si quieres conocer más sobre nosotros y estar al tanto de todas nuestras publicaciones y novedades, apúntate a nuestra maravillosa lista de correo.
Síguenos en FacebookTwitter e Instagram.