El mundo de Sofía — Jostein Gaarder

Título original: Sofies verden

Idioma original: Noruego

Año: 1991

Editorial: Siruela

GéneroFilosofía

Valoración: Recomendable
Hola a todos los asiduos a Libros Prohibidos. Ésta es la primera de las muchas reseñas que espero poder postear en este blog, por lo que me encantaría daros la bienvenida (o dármela a mí mismo).
Y antes de hacerme un lío, empiezo a hincarle el diente a El mundo de Sofía, uno de esos típicos libros que se han pasado meses y meses en mi estantería de lecturas pendientes, esperando un turno que nunca llegaba. Supongo que su nada desdeñable tamaño no ayudaba a decantarme por él. O tal vez fuera el tema que ofrece: la Historia de la Filosofía. No sabría decirlo.
El caso es que no era a priori el libro más atractivo para mí. Pero por otra parte, soy de esas personas que su único acercamiento al mundo de la filosofía ha sido estudiándolo en el instituto (yo soy de la generación de COU), y como la mayoría de vosotros, no guardo demasiados recuerdos de lo que por aquel entonces estudié. Solía confundir a Demócrito con Parménides, de Descartes sólo recordaba aquello de pienso, luego existo, y Kant… Bueno, mejor no hablemos de Kant. Resumiendo, que no tenía demasiada idea de filosofía, y debo reconocer que esto puede llegar a suponer un problema a la hora de leer a otros autores que basan su pensamiento en estos filósofos o corrientes filosóficas. Y sinceramente, no quiero que llegue el coelho de turno, y me deje pasmado con palabrería que se ha sacado de cualquier sitio.
Debía profundizar en el tema, pero no tengo tiempo ni para ponerme a leer pormenorizadamente a todos los autores, ni para ponerme a estudiar la carrera de Filosofía (a estas alturas), ni para rebuscar el paradero del libro de Historia de la Filosofía del instituto (si es que sigue guardado en algún punto del trastero de casa de mis padres). No,El mundo de Sofía era la única salida.
Cuando abrí su primera página temí por que esta novela no fuera más que una poco elaborada trama que buscase cualquier excusa para poder soltar el rollo filosófico de turno. Pero debo reconocer que… tenía razón.
La protagonista de la historia, Sofía, es una quinceañera (más o menos) normal, que un buen día y porque sí, empieza a recibir un curso de filosofía por correspondencia. Ella, encantada, decide investigar un poco hasta descubrir que el misterioso profesor es un señor cincuentón al que le gusta disfrazarse. Más encantada todavía, Sofía empieza a verse con este hombre, quien le explica temas como quiénes somos, de dónde venimos, hacia dónde queda Cuenca etc.
Una vez llegados a este punto,y bajo estas premisas, comprendo que me preguntéis: ¿pero qué mierda de libro nos estás recomendando, Marc? Pues uno muy chulo e interesante, ya que la trama da los pocos giros que el argumento le permite (que no son demasiados, pero se agradece), y los personajes van sufriendo en sus carnes los mismos problemas que los filósofos han tratado de resolver a lo largo de los siglos. Por otro lado, el hecho de que una chica de 15 años recién cumplidos pase la noche tranquilamente con un desconocido que le triplica la edad, nos lo podemos explicar con que el libro fue escrito en 1990, y entonces no existía internet ni sus páginas cerdas, ni la pederastia era un tema tan tristemente extendido. Parece increíble, pero el mundo es ahora mucho menos inocente de lo que era entonces.  Por si acaso, la madre de la chica se pasa toda la novela con las carnes abiertas por lo que pueda ocurrirle a su nena.
En definitiva, con una trama un poquito cogida con alfileres, pero resultona, El mundo de Sofía es un libro que ilustra a quien lo lee, y que pese a todo, a mí me ha devuelto el interés en el bello y noble arte de darle al coco, y ha arrojado luz sobre personajes como Spinoza, Hegel o el mismo Freud. Ahí queda eso.
Y ahora a ver quién es el listo que se atreve a jugar al Trivial contra mí.