Gabriel Sánchez García-Pardo: El vals de las hadas malditas

Año: 2018
Editorial: Naufragio de Letras
Género: Novela (Fantasía oscura/Juvenil new adult)
Obra perteneciente a la sección oficial de los Premios Guillermo de Baskerville 2019

Un compás asesino: El vals de las hadas malditas

Jillian y Vela son Hijas del Velo. Nacieron una noche que cambió el mundo de Éterdar para siempre, en la que la magia levantó el Velo que mantiene separados el mundo de los vivos del de los muertos. Como consecuencia de esa noche, hay en Éterdar muertos vivientes, seres de luz con poderes especiales y un millar de criaturas que complican la vida a los habitantes, mucho más aún que la Shekna Roja que rige las normas de la gran ciudad de Eastun. Eso no quiere decir que los habitantes de Éterdar se resignen a ello, se fragua una rebelión liderada por las Cinco Caras.

En la Torre de Westeum, un palacio perdido en medio del desierto, los niños nacidos esa noche —los Hijos del Velo— son entrenados para convertirse en investigadores al servicio de la justicia, pero viven algo ajenos a toda esta crispación social. Por eso, cuando Jillian y Vela son designadas para resolver su primera misión en Eastun —algo sencillito, la muerte de un herrero— nada las prepara para la trama de secretos que se entrelaza con su propio pasado y que cambiará sus vidas para siempre. Pronto descubrirán que todo tiene su base en una noche mágica y en una misteriosa canción que nadie osa interpretar: El vals de las hadas malditas.

Mi acordeón aúlla una canción que habla de un largo invierno. Un compás asesino que solo yo me permito tallar en rimas escritas. Tú jamás lo repitas, porque este es el Vals de las Hadas Malditas.

Una de las mejores lecturas del año

El vals de las hadas malditas, de Gabriel Sánchez García-Pardo fue una de mis mejores lecturas del 2017. Pero… Ana, ¿del 2017? Si es novedad editorial… Pues sí, para que veáis que las cosas en el mundo editorial van muy despacio y no os desesperéis.

El borrador del Vals llegó a mis manos como lectura editorial en el verano de 2017. Ser lector editorial es a veces muy frustrante: a tus manos llegan novelas infumables. No ya que estén mal escritas ortotipográficamente hablando o que les falte un pulido de estilo —que para eso está el corrector—, sino novelas a las que les falla la estructura, la originalidad, el trabajo de personajes… Un buen manuscrito es un bien escaso. Por eso, cuando las primeras notas del vals empezaron a desfilar ante mis ojos caí completamente rendida a sus redes. Tan absorta estaba en la lectura que a veces me olvidaba de que tenía que fijarme en los fallos para elaborar mi informe,.

La originalidad de El vals de las hadas malditas

La originalidad de la novela no radica en su estructura, que es clásica en tres actos con un narrador omnisciente (a veces, la maestría está en la sencillez). Su originalidad reside en el maridaje entre géneros: la novela policiaca con toques de novela negra se une en una danza perfecta con la fantasía oscura para construir una historia en la que tres tramas se entrelazan ante un telón de potente trasfondo social, sin perder ese «no-sé-qué» de novela de aventuras de las de toda la vida, de película como Indiana JonesLos Goonies.

La música, por otro lado, no es solo la banda sonora de este baile, sino un hilo conductor a lo largo de la historia, con su propia partitura (que ha sido compuesta expresamente para la novela).

Los personajes

Es complicado encontrar en la literatura fantástica juvenil personajes femeninos tan potentes y bien construidos como Jillian y Vela; sin machismos adquiridos, sin necesidad de que el «héroe» las salve constantemente, porque aunque el caballero sheknita Kelian Maze es designado para protegerlas en su misión, la relación entre ellos es de iguales, cosa que se echa de menos en muchas novelas escritas por hombres. Pero no es el caso de esta. Kelian y Döya, un pequeño monstruo nocturno, aportan a la novela además un punto de humor que la hace redonda.

Un personaje misterioso y complicado —Celo, una de las Cinco Caras de Éterdar, uno de los cinco asesinos al servicio de la incipiente rebelión del pueblo— también se cruza en el camino de la comitiva complementándola. ¿Puede que sean las Cinco Caras influencia de El viaje de Chihiro de Hayao Miyazaki? Yo ahí lo dejo como pregunta para el autor.

El hilo de la historia lo abre y lo cierra un muerto viviente, el Acordeonista Muerto, un narrador original que es el único capaz de tocar El vals de las hadas malditas sin morir en el intento.

El worldbuilding

A pesar de que las hadas —como no podía ser de otra manera dado el título— están presentes en el mundo y este tiene unas connotaciones de fantasía medieval, lo cierto es que el worldbuilding es de lo más original. Raro es ver en un mundo medieval muertos vivientes, y las escenas en las que las desveladoras atraviesan el desierto en dirección a Eastum me parece de gran belleza oscura y perfección en su desarrollo.

Las reglas de la magia que pincelan la trama están aplicadas para fastidiarle la vida a los protagonistas, consiguiendo con ello enamorar al lector.

En resumen

Dos años después de pasar por mis manos, Naufragio de Letras —cómo me gusta lo bien que lo está haciendo esta editorial— estrena una edición preciosa. Con la cubierta diseñada por Alicia de Andrés, El vals de las hadas malditas empieza a sonar con fuerza. Y créeme lo que te digo, lector, no será la última vez que las letras de este autor te hechicen como si fuera el flautista de Hamelín. Tengo algo de bruja.

Puedes conseguir el libro dedicado en la página de la editorial hasta el 20/1/2019

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