Nominadas #PGB17: Clara Asunción García

Clara Asunción García. Libros Prohibidos

«Quiero morirme con un libro en la mano y, si puede ser, con una cerveza en la otra. Y, ya puestas, frente al Mediterráneo».

Cerramos la semana trayendo a otra de nuestras nominadas a los Premios Guillermo de Baskerville 2017 (categoría de relatos): Clara Asunción García, autora de Y abrazarte.

Ilicitana del 68, residente en Alicante, Clara Asunción García confiesa que ya no concibe salir a la calle (ni respirar ni vivir) sin tener a mano el Mediterráneo. Está muy agradecida por haber crecido en los 80 y tener como tutora, mentora e inspiración a la Bruja Avería.

Meter la tableta de chocolate dentro del bambi untado con aceite, arriesgar la vida en aquellos parques infantiles oxidados (sin suelo acolchado, oigan) y lavar el Blandibub después de toda una tarde de hacer cochinerías con él me preparó para la vida (no necesariamente para bien).

Publicista de formación, que no de pasión, prefirió concentrar toda su energía creativa en dar salida a esas historias que desde niña bullían en su interior. Se considera lectora impenitente antes que escritora; no ha dejado de tener un libro en la mesilla desde los 11 años, aunque antes fueron los tebeos.

Eliza frente al mar. Clara Asunción García. Libros ProhibidosPese a todo, reconoce que no sabría citar influencias, géneros, autoras/es o títulos en concreto, porque durante los primeros años leyó de todo, desde la obra completa de Vicente Blasco Ibáñez a los best-sellers de Harold Robbins.

Si tuviera que citar una lectura favorita, Clara Asunción García nombraría la ciencia ficción. Nos cuenta que, curiosamente, no ha sido hasta ahora que se ha atrevido a explorar ese terreno como escritora. Su primera obra fue La perfección del silencio (Egales, 2013), historia que, no obstante, salió publicada después de la segunda que escribió, El primer caso de Cate Maynes (Egales, 2011), novela que a día de hoy cuenta con dos entregas (la segunda fue Los hilos del destino, también con la editorial Egales, en 2014) y un universo que se ha expandido con el relato corto autopublicado Un perro llamado Úrsula (2017) y la antología también indie, Sexo, alcohol, paracetamol y una imbécil (2015).

Actualmente, la buena de Cate está en una especie de impasse literario y ni ella ni yo sabemos si volveremos a coincidir en la barra de un bar (yo le dije que en una biblioteca, pero ella que no), si bien espero (deseo) que esto no acabe aquí.

Clara Asunción García. Y abrazarte. Libros ProhibidosPor si esto fuera poco, tiene un par de novelas más: Tras la coraza (Egales, 2016) y Elisa frente al mar (autopublicada, 2013), esta última traducida al francés (Face à la mer, Éditions dans l’Engrenage, 2015) y al inglés (Elisa facing the sea, Amazon, 2016). También ha participado en los libros colectivos Ábreme con cuidado (Dos Bigotes, 2015), Donde no puedas amar, no te demores (Egales, 2016), y en Cada día me gustas más (HULEMS, 2016).

Ahora mismo anda inmersa en la escritura simultánea de tres novelas, a cada cual más dispar en cuanto a temática y planteamiento: una de índole romántico, otra de Sci-Fi distópica y la tercera desarrollada a partir de una historia corta, precisamente la que da nombre a la antología Y abrazarte. Mientras las va terminando sigue escribiendo relatos, microrrelatos y similares.

Me hago un lío con eso de ser escritora de brújula o de mapa, y diría que más bien soy una híbrido: creo en la inspiración y jamás me siento ante el ordenador si la historia no me llama, pero cuando lo hago procuro mantener el norte creativo bajo control con un exhaustivo mapeo en paralelo.

Si tuviera que definirse a través de palabras ajenas, serían con estas de Bukowski: «A no ser que el sol dentro de ti esté quemando tus tripas, no lo hagas. Cuando sea verdaderamente el momento, y si has sido elegido, sucederá por sí solo y seguirá sucediendo hasta que mueras o hasta que muera en ti. No hay otro camino. Y nunca lo hubo».

Para finalizar, confiesa que no sabe vivir sin escribir, cosa que ve como una bendición y a la vez como una maldición.

Podéis encontrarla en Facebook, Twitter y su blog personal.

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