Título completo: Spring-Heeled Jack, el Terror de Londres
Título original: Spring-Heeled Jack
Autor: Anónimo
Año: Hacia 1850
Idioma original: Inglés
Ilustraciones: Ramón Martín Cano
Editorial: 120 Pies Editores (2021)
Traducción: 120 Pies Editores
Género: Novela (aventuras)
Uno de los primeros justicieros de la historia de la literatura regresa ahora en una cuidada edición en ebook a cargo de 120 Pies Editores, con ilustraciones creadas ex profeso por Ramón Martín Cano. Spring–Heeled Jack, personaje legendario del Londres victoriano, protagonizó diversos penny dreadful como este, en el que un autor anónimo intentó convertirlo en un héroe y de paso inició así la tradición de los vigilantes con disfraz.
El nacimiento de los héroes
El Spring-Heeled Jack que ha publicado 120 Pies Editores es un penny dreadful, es decir, uno de aquellos folletines que tuvieron tanto éxito en la Inglaterra del siglo XIX. Con amplias tiradas y bajísimos costes de producción debido a su escasa calidad, estas publicaciones se vendían de forma masiva entre una población que, por primera vez en la historia, era masivamente urbana, sabía leer y tenía algunos momentos libres para dedicarlos al ocio. En esas circunstancias, triunfaron las historias de terror, aventuras o crímenes, a veces sin que quedara demasiado claro qué era cierto y qué era ficción. Los escritores de estas obras aprovechaban las noticias de los diarios para desarrollar sus propias tramas paralelas, como ocurrió con los macabros crímenes de Jack el Destripador o con las sorprendentes apariciones de Spring-Heeled Jack.
Terror de las calles o leyenda urbana, hay testimonios acerca de Spring-Heeled Jack desde 1837. Los testigos lo describían como una figura horrenda de aspecto demoníaco, dotado de garras, unas facciones deformes, ojos de fuego y, sobre todo, unos pies capaces de dar saltos portentosos que le permitían escapar de la policía. De ahí su nombre, que en algunas versiones se ha traducido como Jack el Saltarín o Jack el de los Pies de Muelle, pero que en la edición de 120 Pies Editores permanece con su denominación original. Algunos afirman que llegó a saltar por encima de un carruaje y todos sus ocupantes, y que se esfumaba en el aire cuando alguien intentaba atraparlo. No se conocen actividades particularmente horrendas por su parte, a diferencia de las de Jack el Destripador, y casi siempre se limitaba a aparecer de pronto en alguna de las muchas calles oscuras que había en Londres, asustar a alguien con su aspecto monstruoso y luego perderse en la niebla. Eso hizo que la figura de este personaje extraño y envuelto en habladurías se convirtiera más en parte del folklore local que en un verdadero peligro para nadie.
Enseguida fue adaptado a las narraciones de ficción y terminó por convertirse en un héroe que no podía mostrar su verdadero rostro debido a la misma causa noble que perseguía. Y, de este modo, los seriales de aventuras fijaron la imagen que luego llegarían a tener todos los vigilantes enmascarados de la literatura: la doble identidad, los enredos para ocultarla, el disfraz llamativo, los trucos de feria, los secundarios que conocen su secreto y el villano al que pretende combatir. Lo que empezó con Spring-Heeled Jack se convirtió en un modelo constante para justicieros como La Pimpinela Escarlata, La Sombra, el Zorro, Batman y muchos más. Desde una perspectiva histórica, Spring–Heeled Jack podría considerarse, como afirma la publicidad de la editorial, el primer superhéroe.
Un drama familiar
Una serie de acontecimientos en los últimos tiempos ha puesto en alerta al señor alcalde sobre la presencia de un malhechor que frecuenta las calles y lugares solitarios del vecindario con la intención de aterrorizar a mujeres y a niños. Al principio las historias se tomaron como exageraciones, pero el asunto quedó fuera de toda duda tras la siguiente circunstancia:
El señor Alsop, que vive en la carretera de Bearbind, un lugar retirado entre las zonas de Bow y Old Ford, se presentó en la oficina de la calle Lambeth con sus tres hijas para denunciar la agresión a una de ellas por un tipo conocido como Spring–Heeled Jack.
La señorita Jane Alsop, la hija en cuestión, declaró que, sobre las nueve menos cuarto de la noche anterior, alguien aporreó violentamente la puerta de su casa. Cuando acudió a abrir, se encontró con un hombre que dijo ser un policía y que solicitó: “Por el amor de Dios, tráigame una luz porque hemos capturado en la carretera a Spring–Heeled Jack”.
Entró en casa a coger una vela y, al entregársela al hombre, este se deshizo de la gran capa en la que iba envuelto y acercó la luz a su pecho, dejando ver una horrible y espantosa silueta, justo antes de vomitar una llamarada azul y blanca mientras sus ojos se tornaban en bolas de fuego.
La señorita Alsop, paralizada por el miedo, solo pudo distinguir que el sujeto llevaba un casco grande y un impermeable blanco y muy ajustado.
Sin mediar palabra, se abalanzó sobre ella, agarrándola por la parte posterior del cuello y el vestido. Inmovilizó la cabeza de la joven bajo uno de sus brazos y comenzó a herirla con sus garras, que según ella eran de un material metálico. Pidió auxilio tan alto como pudo y, tras forcejear, logró zafarse de él y entrar corriendo a la casa.
Su agresor la persiguió hasta alcanzarla en los escalones que daban al salón y, con violencia extrema, le arañó el cuello y los brazos con sus garras y le arrancó algunos mechones de pelo, pero finalmente pudo liberarse gracias a la aparición de una de sus hermanas.
Partiendo de lo que entonces sabían del personaje ⸺esto es, que asaltaba a gente inocente para aterrorizarla⸺, la novela pretende contar «la verdadera historia de Jack», y así el texto pasa enseguida de los asaltos nocturnos a la exposición de una injusticia que tiene que resolverse por medios clandestinos, lo que justifica las acciones de esa criatura supuestamente sobrenatural. Esta es la historia de Jack Dacre, un nombre que el narrador reconoce que es inventado para proteger la identidad del protagonista: el hijo desposeído de un influyente baronet inglés. El joven Jack sufre la deshonra de ser privado de su título y sus posesiones por Michael Dacre, primo hermano de su padre, que lo acusa de ser un hijo ilegítimo y lo arroja a la miseria y el descrédito. Ayudado tan solo por un marinero llamado Ned Champ, el muchacho inicia la labor de recuperar lo que le pertenece y crea para ello un personaje que se ocupará de torturar a su malvado pariente: Spring-Heeled Jack, un demonio armado con unas botas con muelles, una capa y una máscara. El horror que producen sus apariciones pondrá a todo el mundo en contra de Michael Dacre, al que acusan de haber atraído la desgracia a esa región. A partir de ese momento, se suceden las aventuras, la acción y también el romance, como era muy del gusto de los lectores de esa época, para ver si el pobre huérfano logra recuperar lo que le pertenece y mucho más.
Una edición moderna para un texto clásico
Spring-Heeled Jack llega al mercado literario en castellano y lo hace en formato electrónico y con ilustraciones creadas a propósito para esta edición por Ramón Martín Cano. Los dibujos de Jack y los demás personajes son tremendamente modernos, dinámicos y coloridos, para contrastar con un texto que se nota decimonónico: muy adjetivado, irreal y con licencias de ese tiempo, como el hecho de que el narrador se dirija continuamente a los lectores y les explique los hechos de tú a tú, tomando partido por unos u otros y dotando al conjunto de una moralina que resulta curiosa.
Las ilustraciones muestran al personaje como un verdadero ser del infierno, más allá de lo que podría ser un hombre disfrazado, y transmiten el horror que debieron sentir los testigos de aquellas apariciones. Sombrías y espeluznantes, hacen de Jack un verdadero ente mágico al que los simples mortales no pueden combatir y solo pueden sentirse agradecidos de que en realidad no sea una fuerza maligna, sino un valiente que busca hacer justicia. De no ser así, el mundo estaría en un aprieto.
120 Pies Editores nos ofrece una obra de gran calidad a un precio pequeño, como nos tiene acostumbrados, especializados como están en el formato electrónico. Eso permite la comodidad de obtener el libro en cualquier momento y desde cualquier aparato, con un nivel de edición altísimo, lo que se nota sobre todo en las ilustraciones.
Qué he sentido al leer Spring–Heeled Jack, el Terror de Londres
A veces nos acostumbramos a leer novedades literarias y olvidamos los textos clásicos, que se contaban de otra manera y producían otra clase de sensaciones. Esta novela me ha hecho volver a los tiempos en que leía las obras de Jules Verne o las aventuras de capa y espada de Alexandre Dumas. Por un tiempo he vuelto a ser un niño emocionado con las andanzas del héroe y sus intentos por defender la justicia. He disfrutado de las explicaciones de Jack para crear su arsenal de trucos, he deseado que se descubran las maquinaciones del villano y me he sorprendido con el giro de guion de la última parte, que no pienso desvelar aquí. Al mismo tiempo, me han encantado las ilustraciones, que aportan el contrapunto moderno a la historia.
Spring-Heeled Jack, el Terror de Londres es una novela especialmente recomendada para aquellos que gustan de la historia de la literatura y de la ficción clásica, que aquí se ha ganado una nueva vida.