Título original: The Colour of Magic
Idioma original: Inglés
Año: 1983
Editorial: Plaza & Janés
Género: Fantasía
Valoración: Muy recomendable
Esta entrada, más que una reseña de El color de la magia en sí, es un homenaje al autor Terry Pratchett, fallecido el pasado mes de marzo. No quería despedir este 2015 sin dedicarle un espacio de honor en nuestra web.
Terence David John Pratchett nació en 1948, en Beaconsfield, Reino Unido. Periodista de profesión, publicó su primer libro (The carpet people) a la edad de 23. Tras pasar los siguientes años compaginando su trabajo y la escritura, le llegó la fama con la primera novela de la saga Mundodisco: El color de la magia (1983). Poco después, ya sólo se dedicaría a escribir, llegando a publicar hasta 38 volúmenes de esta saga, amén de otras novelas independientes y guiones televisivos. ¡Y todo ello en un periodo de 28 años! A finales de 2007 anunció que sufría un raro y prematuro Alzheimer, lo que desembocaría en su ya mencionado (y triste) fallecimiento. Deja 70 millones de libros vendidos en 37 idiomas (segundo autor británico en ventas tras la todopoderosa J.K.Rowling), una saga imprescindible, un mundo inigualable, y una legión de fans eternamente agradecidos.
Aquellos que todavía desconozcan Mundodisco, deben saber que se trata de un mundo (más o menos) como el de El señor de los anillos, consistente en un enorme disco soportado por 3 elefantes gigantescos que descansan sobre el caparazón de una tortuga todavía más colosal mientras esta surca el espacio. El color de la magia (el octavo color del arco iris) explica esto casi de pasada, en un prólogo de apenas dos páginas, quedando como una clara advertencia de lo que uno va a encontrarse si sigue más allá: humor a espuertas, grandes dosis de magia y, sobre todo, un festival de imaginación desbordante.
Para conseguir su objetivo, esto es, arrancar carcajadas a sus lectores, Pratchett utiliza con maestría todos los recursos a su alcance: juegos de palabra, absurdo, situaciones límite, bromas propias que se hacen recurrentes (aunque no demasiado), el uso más disparatado jamás visto de la magia, las distintas razas y los dioses… Sin embargo, destaca su facilidad para sorprender al lector con elementos inesperados procedentes de nuestro propio mundo, y también realizando variaciones de lo que cualquiera podría esperar de un mundo de fantasía medieval prototipo. El resultado siempre es el mismo: obras divertidas a rabiar, especiales, y aptas para toda la familia.
No quería dejar pasar la oportunidad de hacer una recomendación para los valientes que deseen leer a Pratchett en su idioma original (es especialmente difícil ya que se inventa muchos términos, hace juegos de palabras sin parar, y sus frases tienen tendencia a resultar más bien largas), o simplemente para los coleccionistas: The Unseen University Collection, de la editorial inglesa Gollancz. Una edición preciosa e impecable con la capacidad de realzar y dar lustre incluso a la librería más mustia.
Podría añadir mucho más, aunque es difícil agregar información de valor a la obra de un autor tan célebre, leído y estudiado. El objetivo era mantener viva la llama de la memoria de Terry Pratchett, cosa que pretendo de la forma más apropiada (la mejor que conocemos en Libros Prohibidos): recomendando muy mucho su obra, empezando por el estupendo El color de la magia.