Título completo: Indies, hipsters y gafapastas. Crónica de una dominación cultural
Año: 2014
Editorial: Capitán Swing
Género: Ensayo
Valoración: Recomendable
Antes de nada, tengo que anunciar que antes de escribir este post me comprometí a no utilizar insultos ni calificativos que resultasen ofensivos contra ningún grupo en concreto, cosa que no sé si lograré, ya que hoy toca hablar de hipsters, indies, gafapastas… los modernos de toda la vida, vamos. Este ensayo es obra del periodista musical Víctor Lenore, que conoce de primera mano a esta “tribu” (muy entre comillas porque ellos rechazan serlo). Lenore, como antiguo indie redimido, hace un profundo repaso de los hipsters desde lo que parecen ser sus orígenes (algo que no ha quedado del todo claro). Pero, ¿qué es un hipster?
Barbazas, ropa pintoresca y extra-cara, bicis fixies, camisas de leñador, estilo retro, tatuajes cuanto-más-visibles-mejor, productos Apple por un tubo, Starbucks como centro de reunión y mucha, muchísima pasta en las gafas. Supongo que ya le sonará a la mayoría, o que, tal vez, a quienes no les sonasen de nada les acabo de mostrar una realidad que es más que posible que no quisieran conocer. Pues esto, queridos amigos, es el prototipo y referencia cultural de nuestros días.
Víctor Lenore, como ya decíamos, un aventajado en estas lides, nos desgrana en su obra en qué consiste esto de ser indie, de dónde parece haber salido, cómo se relacionan entre ellos (genial la frase “los modernos no quedan, coinciden”), o cómo se han aupado de esta manera tan totalitaria a la cima de las corrientes culturales. Posiblemente, debido a su experiencia profesional, el punto de vista de Lenore está demasiado relacionado con lo musical, y también con el cine, aunque menos. Se echa en falta un mayor número de referencias a otros aspectos como el teatro, la literatura, o el arte en general, por ejemplo. Aunque también es posible que el grado de superficialidad gafapastil no dé para mucho más que lo inmediatamente relacionado con el diseño, la publicidad o la moda.
Es destacable la bibliografía que documenta al libro. Se nota que el autor ha utilizado artículos publicados a lo largo de los años para construir un retrato tan bien argumentado. No obstante, el grosor del ensayo se antoja insuficiente, ya que, al terminar de leerlo no es difícil reconocer a un gafapasta, pero todavía deja muchas dudas sobre qué engloba este término. Por decirlo de otra manera, hay altas probabilidades de sentirse identificado parcialmente con el mundo hipster, algo que, a título personal, me irrita bastante.
Como muestra, podemos adelantar algunos de los rasgos fundamentales que Lenore utiliza para caracterizar a los hipsters: exclusividad (dada por el dinero, casi siempre de papá), individualismo extremo, nula conciencia social, anglofilia sonrojante, consumismo galopante, anteposición de la estética por encima de todo, clasismo propio de otro siglo, en resumen, pijismo y rebeldía de derechas que quedan perfectamente ilustrados en la frase “sabemos que es gente que se rebela contra algo indefinido que desde luego no es la economía de mercado”. Véanse también como consumidores natos y acólitos del anarco-capitalismo que se nos viene encima. En fin.
De cualquier modo, tenemos entre nuestras manos una obra bien articulada, más o menos completa, que desde luego ayudará a comprender buena parte de lo que ocurre en las calles de nuestras ciudades. Por desgracia, no servirá para evitar verse atrapado por los tentáculos y la influencia de esta “tribu“.