Sofía Rhei (Madrid, 1978) Escritora con más de treinta títulos publicados. Su obra ha sido traducida al inglés, francés, portugués, gallego, italiano, japonés, ucraniano y esloveno. Ha recibido los premios Javier Egea, Celsius, Spirit of Dedication, Dwarf Stars, la Mención del Banco del libro de Venezuela y ha sido incluida en el catálogo White Raven. Su presencia es habitual en festivales y convenciones de literatura de género fantástico. Ha publicado libros de poesía, entre los más recientes encontramos Bestiario microscópico (Sportula, 2012) y, en poesía infantil, Adivinanzas con beso para las buenas noches (Alfaguara, 2014). Escribe para niños, como en las aventuras de El joven Moriarty (Fábulas de Albión, 2013-2015), y para jóvenes, a resaltar Flores de sombra (Alfaguara, 2011) y su secuela Savia Negra. En su vertiente para adultos, especializada en géneros fantásticos, podemos encontrar Róndola (Minotauro, 2016) y Newropía (Minotauro, 2020), y en relato cuenta con obras como El bosque profundo (Aristas Martínez, 2018) y, la más reciente, La máquina de los deseos (Aristas Martínez, 2021), sin olvidar su participación en antologías, como en Donde las hadas no se aventuran (Apache Libros, 2020) y Osbcura (Obscura Editorial, 2020).
Sofía es el ejemplo de mujer del renacimiento, polifacética, emprendedora y capaz de fascinarte con un cuento de hadas como de sumergirte en una nueva distopía. Con un lenguaje rico, y muchas veces poético, su pluma nos pierde en mundos de fantasía, donde el día a día se convierte en un mundo por descubrir.
Hola, Sofía. Gracias por concedernos un ratito para responder estas preguntas. Siempre empezamos las entrevistas con una mirada al pasado.
I: ¿Cuál es tu primer recuerdo ligado a las historias en general y a la literatura en particular?
S: Mi primer recuerdo es mi madre inventándose historias para contarnos cada noche, y respecto a los libros, mi tía Luisa leyéndonos con mucha paciencia.
I: Si tuvieras que escoger un título, sólo uno, ¿cuál sería y por qué?
S: La historia interminable, de Michael Ende, porque contiene todas las historias posibles.
I: ¿Qué piensas sobre la visualización de la mujer en el mundo de la escritura? ¿Y en los géneros fantásticos?
S: Los libros siempre han sido más leídos por mujeres que por hombres, y lo siguen siendo, por tanto es justo que haya una gran cantidad de autoras. Respecto al género, en fantasía y en terror sucede lo mismo. Respecto a la ciencia ficción, que es uno de los pocos géneros que quizá hayan tenido tradicionalmente más lectores que lectoras, parece que esa tendencia está cambiando.
I: Oscuridad y feminismo, ¿qué lazo hay entre la feminidad y lo insólito?
Es posible que las mujeres estemos más expuestas al dolor físico, y más familiarizadas con el cuerpo humano, debido a la carga de cuidados que tradicionalmente pesa sobre nosotras. La literatura gótica y de terror tiene ilustres mujeres entre sus fundadoras, en el XIX, y entre sus grandes maestras posteriores, como Tanith Lee o Angela Carter.
I: Escribes toda clase de literatura, desde infantil a géneros fantásticos, ¿en qué géneros te mueves más cómoda, como lectora y como escritora? ¿Con cuál/es te sientes a disgusto?
S: Me siento cómoda con todo aquello que decido escribir, porque de otro modo no empezaría el libro o no aceptaría el encargo. Si no hay elementos que me resulten atractivos en una historia no sería capaz de redactarla. No soy capaz, por ejemplo, de escribir thriller o novela histórica, dos de los géneros más comerciales. Necesito que haya, al menos, un punto de fantasía.
I: ¿Eres de orden o de caos? ¿Cómo es tu proceso? ¿Inspiración o método? ¿Y tú como persona y lectora?
S: Soy de mucho caos en la casa, en lo espacial, y de mucho orden en la manera de trabajar. Si falta alguno de esos dos elementos (inspiración o método), es muy difícil terminar un proyecto. Hay que saber sugestionarse para mantener una disciplina, pero también encontrar las herramientas para estimular el proceso creativo.
Como lectora, me dejo llevar totalmente por caprichos.
I: Además de autora eres una de las caras notorias en los festivales literarios y de género, de hecho, eres parte del Celsius desde sus inicios. ¿Qué es lo más difícil a la hora de incentivar al público para leer género?
S: El género es muy atractivo en sí, y creo que la mayor parte de lectores están abiertos a alguna de sus facetas.
Sin embargo, los libros en general tienen pocas ventas porque los lectores no dan abasto para abarcar todas las novedades que se publican.
I: Si tuvieras que convencer a alguien para que se iniciara en este mundo, ¿qué le dirías?
S: Que existen muchas fantasías que no son de caballeros y dragones y muchas ciencias ficciones que no incluyen necesariamente marcianitos.
I: ¿Con qué autor iniciarías a un/a profano?
S: Con Alice Hoffman o David Safier.
I: ¿Qué opinas del mundo editorial actual? ¿Y de los lectores?
S: El mundo editorial atraviesa una crisis importante, hay muchas esperanzas puestas en el audiolibro.
Quizá si los lectores fueran conscientes de las cifras del sector se animarían, por ejemplo, a no piratear.
I: Háblanos de uno de tus últimos libros.
S: Newropía es una sátira sociopolítica muy crítica con el destrozo medioambiental que exige el capitalismo neoliberal tan y como está siendo aplicado. Solo he sido capaz de escribir sobre esto a través del humor.
En La máquina de los deseos pueden encontrarse escritores nonatos, artefactos de sentido y una peonza de verosimilitud. Todos los relatos tienen el hilo conductor del lenguaje, la comunicación y el arte, en peligro, de la escritura. Está a medio camino entre la literatura de lo extraño y el humor, entre la especulación futurista y la sátira, siempre con dosis de crítica y metaliteratura.
I: ¿Tienes algo entre manos?
S: Ahora mismo estoy trabajando mucho en libros juveniles.
I: Muchas gracias por habernos regalado este ratito. ¡Nos leemos!