Año: 2016
Editorial: Grieta
Género: Ciencia ficción
Valoración: Recomendable
Alma 2718 es la segunda novela que leo de Javier Font, un autor prácticamente desconocido del que, a partir de hoy, me declaro fan incondicional (o al menos hasta que le dé por escribir libros radicalmente distintos a los que lleva hasta ahora, cosa que espero que no ocurra nunca). Y eso que mi expectativas no eran las más altas, ya que, después de un título que me impactase tanto como No quedan hombres justos en Sodoma, suponía que todo iba a ir inevitablemente cuesta abajo. Pues, salvando las lógicas diferencias entre una novela corta y una más larga, no ha sido así.
El ser humano se ha lanzado a la colonización del espacio tras dejar atrás un planeta Tierra asolado por la radiación. Sin embargo, las miserias humanas no terminaron con la diáspora, sino que se han solidificado en una sociedad fuertemente estratificada, injusta, donde impera la violencia y es común la adicción a La Madre, un mundo alternativo de realidad de virtual que reproduce las edades de la Tierra. En estas, vemos los puntos en común de una ladrona de sueños, un juez perteneciente a la casta, una paria rebelde del sistema y un cíborg que comienza a dar señales de humanidad.
Las primeras palabras que tengo escritas en mis apuntes sobre este libro son tenebrista, pesimista, duro, áspero, frenético, y ahora, una vez leído, creo que le siguen yendo como anillo al dedo. Muy en la línea de su primera obra, Alma 2718 es un no parar desde el principio. Descripciones fugaces pero impactantes, ritmo endiablado, diálogos excelentes, ambientación extraordinaria, realismo inquietante, situaciones desconcertantes. Estamos ante una novela que va a por todas, con el cuchillo entre los dientes desde la primera página. La narración, más que fluir, desciende como los rápidos de un río embravecido, lo que no le impide dejar destellos de su mensaje por el camino. Hay, de nuevo, y como ya viéramos en Yabarí, crítica a nuestro mundo actual desde el posible futuro. La trama va cargada de pólvora, la acción achicharra, y yo no podría ser más feliz con un libro entre las manos.
Nos encontramos ante una novela incómoda, diseñada para lectores inteligentes. Es necesario poner los cinco sentidos en el texto para no perderse (aunque, como veremos más adelante, no siempre es posible). Las explicaciones son raras, la información llega de forma desordenada y los cambios de personaje tampoco son amables con los lectores más perezosos. Podría parecer que Javier Font ha creado un intrincado laberinto narrativo, pero lo que en realidad ocurre es que suelta a lector en mitad de un mundo de gran complejidad y lleno de matices y que, para colmo, se encuentra ante una inminente tormenta. No quiero pasarme echándole flores, pero esta novela me ha recordado en ocasiones a El vivo; palabras mayores en el género, poca broma con esto.
Fue tanta mi emoción con esta historia que durante muchos capítulos pensé que iba a ocupar el primer puesto de mis lecturas predilectas del año, pero ha habido un par de cosas que han frenado mi entusiasmo. La primera ha sido que durante ciertas fases del libro he perdido pie. Por supuesto que el autor pretende que el lector cuente con muy poca información y que se vea obligado a fijarse muy bien en los detalles, pero me estoy refiriendo a momentos en los que ya contaba con suficiente información y que, de repente, ya no sabía dónde estaba. Esto ocurre un par de veces a lo largo del libro, en momentos muy avanzados (tan avanzados que resulta demasiado raro), y por desgracia son bastante más extensos de lo deseable. De cualquier forma, y por suerte, es fácil reengancharse.
El otro problema es la falta de limpieza del texto. No culpo de esto al autor, cuya obligación es montar la historia. No, esto es labor de la editorial, que no ha trabajado el manuscrito todo lo bien que debería. Me da rabia, aunque esto no resta demasiado y sigo pensando que estamos ante uno de los bombazos ocultos del año. Espero que el tiempo lo ponga en su sitio correspondiente.
Como no quiero despedir esta reseña comentando algo negativo (la experiencia ha sido más que positiva y satisfactoria), quiero animar a todos los fans del género fantástico a leerla, que no me puedo creer que este libro solo tenga dos valoraciones en Goodreads (las mías). El mundo de la ciencia ficción no sabe lo que se está perdiendo.