Jorge Alberto Collao: Aunque tal vez sólo seamos los dioses de las hormigas

Título completo: Aunque tal vez sólo seamos los dioses de las hormigas. Una crónica de tiempos estelares sin rastro de la raza humana.
Año: 2014
Editorial: Puerto de escape
Género: Relato
Valoración: Mejor no

Hace varias semanas recibimos un libro en papel que, antes de llegar a nuestro haber, tuvo que atravesar medio mundo. Se trata de Aunque tal vez sólo seamos los dioses de las hormigas, de la editorial chilena Puerto de escape.

Por su extensión, apenas 70 páginas en total, lo clasificamos como relato, de modo que tampoco podemos dedicarle demasiado espacio en este post. De cualquier forma, no es el tipo de obra de la que se puede decir demasiado. Yo mismo, en todas las reseñas que hago, suelo hacer una sinopsis aquí, en el segundo párrafo, pero en esta ocasión no va a ser así.

El motivo es que apenas he conseguido comprender algo de lo que el autor quiere transmitir en este libro. La acción avanza de forma desigual, sin ningún orden ni concierto en lo que está ocurriendo. Resulta realmente complicado conectar con los personajes, con quiénes son, qué hacen y, lo que es más importante, por qué lo hacen. Solo parece quedar claro que se trata de extraterrestres y que hay un viaje del que, de nuevo, se desconoce por dónde, cuándo, ni por qué.

El estilo escogido tampoco ayuda. El autor a veces utiliza frases demasiado extensas para expresar una idea que podría explicarse de un modo más sencillo. Tampoco hay una buena conexión entre frases (independientemente de su extensión), siendo muy numerosos los fallos de continuidad y abundando las incoherencias. Perderse es casi una obligación.

Lo más curioso de todo es que me ha quedado la sensación de que Aunque tal vez sólo seamos… cuenta una historia interesante, sí, pero al carecer de un hilo conductor claro, y con una estructura tan sumamente caótica (donde, por ejemplo, el propio narrador no se decide entre primera, segunda, o tercera persona) es más que difícil llegar a comprender algo.

Y creo que con esto ya he dicho suficiente.