Año: 2015
Editorial: Autopublicado
Género: Relato
Valoración: Sin calificar
No paramos, no podemos parar. Quedan ahora 4 meses (día arriba, día abajo) para anunciar a los nominados para el Premio Guillermo de Baskerville 2015, y nosotros seguimos buscando las mejores publicaciones de este año (desde octubre de 2014, para ser más precisos). En nuestro afán por darle toda la visibilidad posible a quienes menos medios tienen, hoy traemos un nuevo libro autopublicado: Viajantes de sueños, de Juan Ramón Segura.
Tal y como su propio nombre indica, Viajantes de sueños contempla la posibilidad de la existencia de infinitos mundos paralelos a través de los cuales es posible viajar usando los sueños. Sus protagonistas, seres humanos normales, se encuentran con seres de mundos imposibles (incluso ellos mismos en otras dimensiones), incluyendo a los Seres sombra, entes que llevan realizando ese tipo de viajes desde tiempo inmemorial.
Más ciencia ficción autopublicada en español, un rico filón cuyo agotamiento no se vislumbra. Y de nuevo, nos encontramos con una historia de planteamiento excelente, acción pa’ rato, giros argumentales constantes, e imaginación, mucha imaginación. La idea de base nos transporta a un escenario donde los protagonistas son una especie de hackers de sueños (aunque los saltos sean involuntarios), recordándonos a otras historias como The Matrix, o la ya reseñada aquí Órbita final: Éxodo.
Sin embargo, y como algún lector avezado ya habrá descubierto, la valoración de este libro se va a quedar, como otras tantas en su misma situación, en sin calificar. Explicamos los porqués.
Para empezar, Viajantes de sueños tiene un problema de puntuación bastante grave que entorpece el avance de la lectura (que suele ser ágil), y que hace que los diálogos sean muy complicados de seguir. Por otro lado, la estructura caótica donde la realidad se confunde con el mundo de los sueños (algo pretendido y bien conseguido), a veces se vuelve demasiado compleja. Los contínuos y repentinos cambios de capítulo intensifican esta sensación. Por si esto fuera poco, todo va a una velocidad frenética, mucho más de lo asumible.
La sensación general es que Juan Ramón Segura se ha embarcado en un proyecto tal vez demasiado arriesgado para un autor novel. Viajantes de sueños no es una cosa cualquiera, y creo que requiere más trabajo de post-producción, por así decirlo. Veo necesario dedicarle más tiempo, valorar los distintos puntos de vista, profundizar en los personajes, darle más calma a los capítulos (hay demasiados para tan poco texto), desarrollar algo mejor la trama, y mimar el desenlace.
Y de ahí lo de sin calificar. Así que, de no haber una futura versión mejorada de Viajantes de sueños, nuestra valoración no puede ser otra. Esta historia se merece un mejor trato.