Título completo: Ser como el río que fluye. Pensamientos y reflexiones 1998-2005
Título original: Ser como o rio que flui
Idioma original: Portugués
Año: 2006
Editorial: Booket (2007)
Traducción: Carlos Manzano de Frutos
Género: Relato (Filosofía, Autoayuda)
Valoración: Así sí
En Libros Prohibidos tenemos la sana costumbre de acudir de tanto en tanto a los libros superventas para tratar de descubrir sus secretos, saber qué los hacen tan especiales. Por regla general apenas encontramos virtudes y sí gran cantidad de incoherencias y problemas de todo tipo. Es en esas ocasiones cuando nos lanzamos a realizar nuestras más furibundas críticas. Y era eso precisamente lo que pensaba que iba a ocurrir al tomar de la estantería este Ser como el río que fluye (o Como el río que fluye). Lo que no esperaba era encontrarme con semejante obra de arte.
Ser como el río que fluye no fue concebido como un libro en sí, sino que se trata de una recopilación de textos, artículos y recortes del diario personal del escritor brasileño, Paulo Coelho. Sin más intención que la de seguir arrojando luz y sabiduría sobre un mundo (el nuestro) tan necesitado, su editor tuvo una revelación: no podía esperar que Coelho terminase de escribir su siguiente libro; necesitaba publicar algo suyo (de Coelho) de forma inmediata. Entonces el editor recopiló estos relatos, más o menos inéditos, y los publicó en esta obra (la que estoy ahora reseñando: Ser como el río que fluye, de Paulo Coelho). Supongo que ese hombre (el editor) no era entonces consciente de que reuniendo estos textos estaba creando una antología llamada a ser un clásico universal.
Tal y como su subtítulo tan bien expresa (Pensamientos y reflexiones 1998-2005), los textos que nos vamos a encontrar aquí son de temática variada; a veces incluso parece que no existe ninguna relación posible entre ellos. Todos y cada uno (los textos, relatos o episodios de este libro, Ser como el río que fluye, de Paulo Coelho) llevan, eso sí, la impronta siempre trascendental y profunda tan marca de la casa y que tanto ha aportado al pensamiento y la filosofía actuales. Voy a rescatar algunos ejemplos que ilustrarán a la perfección al lector y que harán llegar el mensaje mejor que yo (Javier, de Libros Prohibidos, web literaria que ahora lees).
Podemos empezar con un fragmento delicioso de La lluvia a media tarde en Ciudad del Cabo, donde el autor nos regala un relato preñado de conocimiento pese a su corta extensión (tres cuartos de página, Times New Roman 12 a doble espacio). Dice así (el relato):
Inmediatamente, descubrí el sufrimiento de aquella joven y no pude evitar acercarme. La dije: Oyes, para de llorar. Tu vida necesita un giro de 360º, cari, así que ponte de pies, levanta la cabeza y repite conmigo, soy un ser humano bello porque dentro de mí tengo humanidad, y eso es bien.
En La grulla que canta como tú nos encontramos con un cuento breve (brevísimo: media página) que sigue la tradición oriental de los sutras, de gran contenido y poco significado (¿o era al contrario? Bueno, lo importante es que se trata de un cuento bonico, no una cosa rara de esas de Borges). Nótese la sabiduría que encierran estas palabras escogidas (110 en total), sobre todo en su desenlace:
Cuando el monje vio el reflejo de la grulla en aquel lago, comprendió que estuvo mal envenenar a su familia por aquella discusión sobre Cristiano Ronaldo. Retornó al templo y no volvió a obrar mal, con lo que el mundo se benefició mucho.
Podríamos seguir dando ejemplos, ya que este libro (Ser como el río que fluye, de Paulo Coelho) es un manantial (en sentido metafórico: es un libro, está seco) de conocimiento y todo él invita a la reflexión, como en el corte Adonde me lleven Dios y mis sandalias de esparto:
Ese paseo, y no otro, me enseñó a no conformarme, porque no puedo avanzar si me conformo dejando un pie detrás del otro: tengo que adelantar el otro pie, el que estaba detrás y que luego (nunca lo olvidemos) estará delante. Y así, ayudado por el impulso de mi trabajado tren inferior, ir adelantando un pie al otro y viceversa hasta llegar al estanco o cualquier otro lugar que me proponga. Este movimiento provoca un avance que, por otro lado, me lleva a reflexionar sobre si la competitividad entre pie y pie es buena. Ya sé que tres cuentos atrás dije que era mala, pero ahora descubro que es buena. Es lo bonito de ser tan profundo y eso.
No me gustaría terminar esta reseña (de este libro, el que reseño hoy) sin mostrar mi enorme alegría por la aclaración de que estos pensamientos y reflexiones pertenecen solo a la etapa comprendida entre 1998 y 2005. Esto, por un lado facilitará el estudio del coelhismo por parte de los filósofos del futuro, y por otro, también abre la posibilidad de premiarnos a sus seguidores de ahora (el momento presente: año 2016, casi 2017) con nuevas obras sobre sus pensamientos y reflexiones: de 2005 a 2012, por ejemplo, o de 2012 a la actualidad (2016 o el momento en el que estés leyendo esto). Es de agradecer a su editor (el de Paulo Coelho, escritor brasileño) tal aportación.
Y nada más, con esto llego al final (de esta reseña), recomendándoos a todos este clásico tan necesario, tan imprescindible. Los lectores y toda la humanidad, así en general, estamos muy agradecidos.