Idioma original: Inglés
Año: 2015
Editorial: Fata Libelli
Género: Cuentos/relatos
Valoración: Muy recomendable
Y si ayer nos estrenábamos con una joven editorial que viene pisando fuerte, hoy lo hacemos con otra que no le va a la zaga: la madrileña Fata Libelli. Es un sello nuevo, que de momento sólo publica en formato digital, y que ha nacido especializado en joyitas de la literatura anglosajona que, por motivos desconocidos, todavían no han sido editadas en nuestro idioma. Un ejemplo es este primer título que hoy os ofrecemos, Homo homini lupus, de Robert Shearman.
Homo homini lupus es una expresión latina que viene a querer decir el hombre es un lobo para el hombre, y que popularizó el filósofo Thomas Hobbes para hablar del mal que es capaz de hacer el ser humano a sus congéneres. ¿Qué tiene que ver este latinajo con el libro? Es una buena pregunta, ya que ninguno de los relatos se llama así, y no hay ninguna referencia explícita a ello en todo el libro. Este es el momento en el que me calzo mis gafas de intelectual y me adentro en la crítica libre y personal. Así, a lo loco.
Creo que el uso de la expresión homo homini lupus viene a colación de la capacidad de autoinfligir daño que tenemos los seres humanos y, en especial, del hecho de que nuestra mente es especialmente devastadora en cuanto a machacarnos a nosotros mismos se refiere. Es un daño psicológico de lo que habla. Así, las diferentes historias, aunque distintas entre sí, presentan un fuerte componente onírico. Nunca se sabe cuándo se trata la realidad y cuando el sueño. Todo puede ocurrir, incluso despertar de golpe.
Me voy a arriesgar a etiquetar el estilo de esta obra como realismo mágico sin estar del todo convencido. La fantasía está siempre presente, pero las historias son auténticas, tanto que cualquiera de nosotros podría haber vivido situaciones parecidas (parte de ellas al menos). Este uso de la magia y lo imposible entrelazándose con lo cotidiano, da lugar a situaciones paradójicas, cómicas, de las que es imposible no reírse (sin ser un libro de humor, propiamente dicho). Ojo, que también tiene momentos de pasarlo mal (sin tampoco ser un libro de terror).
Aparte de esto, creo que lo más destacable de Homo homini lupus es el estilo con el que está escrito. Shearman desarrolla las historias con toda la calma del mundo, extendiéndolas tanto como se le antoja, jugando con el tempo a placer. Parece increíble lo mucho que puede llevarle construir una ambientación, pero más increíble aún lo ameno e interesante que es capaz de hacerlo. Es un maestro relojero al que no le importa pasarse días y días armando su máquina para que todas las piezas encajen a la perfección. ¡Y vaya si lo consigue!
Para finalizar, sería injusto no mencionar que esta obra esconde momentazos y personajes que… esto… no sabría cómo definir. Sirven como ejemplo los papás de la niña de dos años embarazada, el perro salchicha de Hitler, o Papá Noel.
En resumen, lean este libro, sin excusas, cuanto antes, hale, hale.