J. M. Sala: Retiro infinito

Retiro infinito. Libros prohibidos

Año: 2018
Editorial: Cerbero
Género:
 Novela corta (ciencia ficción)

Obra perteneciente a la sección oficial de los Premios Guillermo de Baskerville 2019

Antes dormíamos, y ahora…

Casi agotada la década de los 2010, yo ya iba sintiendo que me faltaban obras en el fantástico que hicieran referencia a un acontecimiento con tanto calado social como el 15M. Fue una manifestación popular espontánea promovida por gente joven que en 2011, durante más o menos un mes, ocupó las principales plazas de las ciudades españolas, y cuyo epicentro fue la Puerta del Sol en Madrid. Sus ideas y sus lemas —«No nos representan», «no hay pan pa tanto chorizo», o «lo llaman democracia y no lo es»— se han quedado para siempre en la cultura popular. Uno de ellos decía algo así como «antes dormíamos y ahora hemos despertado», algo que creo que es verdad, pero con reservas. En fin, que por ese espíritu de cambio y de suponer un antes y un después, se me hacía raro no ver más obras que tratasen esto. Y aquí llega J. M. Sala y su Retiro infinito.

Los movimientos protesta como el Wall Street Occupy y la Primavera Árabe van y vienen, pero el Retiro permanece. La ocupación del parque más famoso de Madrid dura ya varias décadas. Los colectivos han transformado los viejos campamentos en colonias. Mientras mimos y músicos pueblan la noche, ingenieros y biólogos en paro investigan la fauna y la flora de los jardines. Por otro lado, organizaciones de ultraderecha y sectas que adoran la Estatua del Ángel Caído campan a sus anchas en los nuevos bosques del parque.
La desaparición de La Chica de Ayer, una misteriosa joven vista por última vez cerca del Paseo de las Estatuas, propicia que detectives y espías intenten encontrarla antes de que cualquiera de los peligrosos grupos que recorren de noche el parque lo haga primero.

Retiro infinito nos plantea que el movimiento 15M en Madrid, en lugar de haberse desarrollado por un tiempo determinado en la Puerta del  Sol, está teniendo lugar ahora mismo en el parque del Retiro, también en Madrid. Digo que está teniendo lugar, no porque sea verdad, sino porque esta obra transcurre en un mundo paralelo al nuestro. Es, por lo tanto, una ucronía actual. ¿Cuáles han sido los cambios en este mundo donde el 15M es un movimiento permanente? Pues, aparte de que su influencia parece estar más arraigada en la población general —aunque de forma solo superficial—, no demasiados. El sistema ha terminado por absorber el movimiento, normalizarlo y convertirlo en una especie de feria, una simpática anomalía bajo control. Sin embargo, y es algo intrínsicamente relacionado con el punto más destacable del libro que expondré más adelante, sí que es importante para toda una generación de jóvenes que se ha criado bajo la sombra ideológica del Retiro. De modo que sus resultados se verán en un futuro, cuando esos jóvenes tengan la posibilidad de marcar alguna diferencia. ¿Hay aquí una reflexión sobre lo que nos ha pasado —o no— a nosotros con el 15M real? Es una duda legítima que habrá que consultársela al autor.

Retiro infinito. Palacio de cristal. Libros Prohibidos

Estructura rotísima

Para empezar con un análisis más serio, creo que la palabra que mejor define a Retiro infinito es «hábil». Es un libro sumamente hábil en su planteamiento, desarrollo y ejecución. Consigue montar la historia, soltar sus mensajes, encandilar al lector y, ya de paso, divertirle. Y todo ello es gracias al formato elegido, una estructura rotísima que podríamos definir como «plano secuencia literario». Un plano secuencia es una técnica cinematográfica que consiste en rodar toda una escena de una sola toma sin cortes. Es cierto que en Retiro infinito hay saltos, pero son solo cambios de párrafo que el autor usa para indicar que hay un nuevo punto de vista. Pero la acción sigue y sigue incansable, pasando de un personaje a otro, encadenando eventos cercanos o distantes con un ritmo incesante, como ocurre en Birdman. Y si en la  película de González Iñárritu esto ya parecía un ejercicio de suma complejidad, en esta novela corta también tenemos que concederle el mérito. Pura habilidad.

Sube a uno de los árboles vigía y encuentra allí la pistola con la bengala roja. Tras el disparo,
un cohete rojo sube hacia el cielo
arriba, arriba, arriba,
a toda velocidad hacia el cielo del Retiro. El destello es visto por una tal
Blanca, que permanece fuera de la Cúpula Geodésica. Al ver la señal lo tiene muy claro y toma una decisión, entra en la cúpula y grita
«el colectivo del Parterre está usando la señal roja, están en peligro»,
escuchan las doscientas personas reunidas en la cúpula, incluida Sonia, que se preparaba para anunciar la dimisión de Arturo justo un minuto antes de que […]

¿Cómo de necesaria es esta estructura? Pues aunque pueda parecer una frivolidad, J. M. Sala consigue con esto varias cosas. Lo evidente es que prescinde de personajes principales, algo fundamental en un libro que quiere ser lo más representativo posible. Es cierto que algunos de los personajes tienen mayor peso, pero el protagonismo queda repartido por igual en las docenas de personas que aparecen y que prestan momentáneamente su punto de vista. Et, voilà, que hete aquí que todos los componentes de la manifestación son igual de importantes, todos están construyendo lo mismo. ¡Qué mejor forma de mostrarlo! Y no solo nos encontramos con manifestantes, sino que también hay policías, periodistas, políticos, terroristas, miembros de sectas, escoria nazi, gente buena, gente mala, gente regular, gente que pasaba por allí, gente que no se entera de nada. Porque lo mejor de todo es que en Retiro infinito no hay idealización de lo que fue el 15M; de haber caído en eso, el autor hubiera lastrado definitivamente la obra, la hubiera dejado coja. Ahora bien, se ve como una creación poliédrica, qué digo poliédrica, esférica, está dotada de realismo, de posibilidad. Y además, con ello es más fácil explorar las posibilidades cómicas de la historia, que como podrá comprobar el lector, son muy numerosas. De nuevo, habilidad; habilidad everywhere.

Concluyendo

En fin, en Retiro infinito nos encontramos con una estupenda novela tamaño mini, de estructura alocada y de lectura ágil, divertida y con suficiente chicha como para pasarte un par de horas comentándola con algún amigo que también se la haya leído. Y si ambos vivisteis el 15M, miel sobre hojuelas.

Una multitud de jóvenes desempleados, asfixiados por contratos temporales, tristes, perdidos, sin futuro, desorganizados, en números rojos, parados, jodidos, confundidos, se reúne para gritar en la Rosalera, para aullar, para decir ya basta, ya basta, ya basta, ya basta, no nos callaréis, no nos callaréis, no nos callaréis. Muchos de ellos entablarán nuevas y fructíferas relaciones esta misma noche. Algunos de ellos, quién sabe, quizá cambien el mundo. Juntos.

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Fotos: Alev Takil. Unsplash